KING KONG - Revolucionaria tecnología de plataformas gracias a cables y confecciones LÜTZE
- Área de productos:
- Cable
- Connectivity
- Cliente:
- Regent Theatre, Melbourne
El modelo de goma y piel de conejo colgado del Empire State Building que destruía biplanos, medía apenas 61 cm. La moderna encarnación de King Kong mide un total de seis metros y pesa más de una tonelada. Tras un período de preparación de cinco años, el Musical King Kong producido por la empresa australiana Global Creatures llegó a escena en el Regent Theatre en 2013.
Estel King Kong moderno fue creado por Global Creature Technology, con el apoyo de los expertos en automatización de escenas de Stage Technologies - parte del Tait-Group - con sede en el Reino Unido.
En este caso, LÜTZE UK colaboró estrechamente con Stage Technologies para realizar las soluciones de conectividad para este innovador sistema de automatización. Éste controla que el enorme simio pueda realizar sus tareas. Las instalaciones de automatización abarcan, en este caso, más de 12 toneladas de construcciones de acero, motores, cabrestantes y más de 3.000 metros de cable de corriente empotrados en el interior del bastidor XY de acero y aluminio del muñeco. 16 microprocesadores y 15 servomotores son alimentados así con corriente eléctrica para provocar movimientos realistas alrededor de los ojos, las cejas y los párpados de King Kong, al igual que su nariz, labios, mandíbula, cuello y hombros. Como parte esencial de su apariencia, que parece cobrar vida realmente, King Kong, también produce sonidos, por supuesto.
En el interior del bastidor XY, se controlan los dispositivos que accionan cables y cadenas guiados muy extrechamente, lo cual fue muy crítico a la hora de diseñar la forma constructiva de la confección de cables. Se emplearon cables LÜTZE SUPERFLEX® PUR para las servofunciones y funciones de mando. Además, confecciones completas de cables formaron parte de los requisitos de suministro.
Varias cuerdas sujetas a cada hombro permiten al operador un movimiento hacia arriba y abajo, permitendo a King Kong maniobrar hacia adelante y hacia atrás. También se pueden sujetar cuerdas opcionales en la espalda de King Kong para que el cuerpo pueda ser movido en ambas direcciones.
En el caso del chasis central se trata de una de las más sencillas subestructuras de la contrucción. Al mezclar la anatomía del gorila con los principios básicos de la construcción, que prefiere líneas rectas y buenos planos, así como las conexiones de las funciones mecánicas del interior con el aspecto orgánico de lycra y látex del exterior, se trató de uno de los mayores retos de la técnica de animación.
En el chasis se encuentra una capa de cámaras inflables - músculos impulsados por aire comprimido - que le dan al cuerpo de King Kong un aspecto de ligereza. Por encima se encuentran una serie de bolsas musculares detalladas y bien pronunciadas, que se pueden estiran y contraer, dándole así la apariencia de una anatomía completa. Aquí, estas bolsas son visibles en lugar de estar escondidas, lo que es una medida destinada a resaltar la musculatura y la fuerza de King Kong - por lo que puede pisar fuerte en el suelo con rabia sin desencadenar un pequeño terremoto.
Por lo tanto, King Kong representa un gran avance en el control de la automatización. Se creó un control del muñeco que permite grandes elementos escénicos y, al mismo tiempo, fue capaz de conservar los sistemas completos de control y seguridad dentro del sistema de automatización.
En el musical de King Kong se trata en general del resultado de una colaboración excepcional entre los conocimientos de ingeniería estructural, competencia de automatización y software, así como de escultores, artistas, músicos y, por supuesto, los actores. Es un espectáculo único.
© Foto: Jeff Busby
LÜTZE REINO UNIDO